Sara Correia presenta su primer álbum homónimo, un disco de fado en su mayor parte tradicional, pero en el que también hay cabida para nuevas aproximaciones al género y e incluso un enfoque más pop en algunos temas.
«Sara Correia» ha sido producido en colaboración con Diogo Clemente, y cuenta con músicos como Ângelo Freire a la guitarra portuguesa, el maestro Marino de Freitas al bajo y Vicky Marques a la percusión.
Sara Correia proviene de una familia de fadistas por lo que prácticamente desde que nació, el fado fue algo habitual en su vida, casi una segunda piel.
Su tía Joana Correia, también fadista, la llevó de la mano desde pequeña y si desde los tres años visitaba las casas de fado, cuando tenía diez años ya cantaba en ellas los fines de semana.
Otra persona clave en la formación de Sara Correia fue Armando Tavares, quien tenía una escuela de fado en Chelas y que todos los días recogía a Sara en su casa para llevarla a cantar .
Amália Rodrigues fue su gran inspiración, junto a Hermínia Silva, Fernanda Maria o Beatriz da Conceição, entre otras grandes voces.
Con tan sólo 13 años, participó y ganó en la Grande Noite do Fado que curiosamente, su tía había ganado también, 10 años antes. Desde entonces supo que quería dedicar su vida al fado, había encontrado su camino: ser fadista.
El premio de la Grande Noite do Fado consistía en grabar un álbum y Sara publicó así su primer disco: «Destino», pero en realidad es ahora, tras curtirse durante años en las más prestigiosas casas de fado de Lisboa, cuando llega su verdadero primer álbum, «Sara Correia» en el que, a pesar de su juventud, muestra la madurez de una intensa vida dedicada al fado.
Este primer trabajo de Sara Correia es un disco auténtico, en nombre propio y con su alma fadista impregnando profundamente cada tema.
Sara es en esencia fadista y lo transmite en cada uno de los temas de su fabuloso disco de estreno.