El pasado miércoles recibíamos en Madrid al gran pianista y compositor portugués Júlio Resende que presentaba por primera vez en la capital su último trabajo, el magnífico «Cinderella Cyborg» editado en España por Warner Music.
El mítico templo del jazz que es el Café Central de Madrid, se quedó pequeño para acoger a todos los seguidores de este artista tan enorme, y muchos se quedaron fuera por aforo completo sin poder disfrutar de la gran noche de música que nos ofreció el pianista portugués.
Acompañado de 4 grandes músicos: Pedro Segundo, Andre Nascimento , Sam Azura, y Pablo Martín Caminero, Júlio Resende se subió al escenario para regalarnos una deliciosa velada en la que nos fue presentando los temas de su último trabajo.
A través de su música, Júlio nos metió de lleno en su particular universo sonoro donde el hombre y la máquina bailan juntos una danza perfecta en «Cinderella Cyborg».
Una muestra de esta fusión fascinante fue el que fue primer single del álbum, ‘Fado Cyborg’, que sonó así.
Además de los temas de «Cinderella Cyborg», también hubo tiempo para repasar temas de trabajos anteriores como su maravillosa versión del fado ‘Medo’ que gracias a la tecnología, interpretó junto a la voz de la inmortal Amália Rodrigues. Fue uno de los momentos más emocionantes y más aplaudidos por el público en el que quedó patente que Júlio Resende es un magnífico pianista.
Muy emocionado ante el gran recibimiento de su música, Resende fue presentando en un gracioso ‘portuñol’, los temas que iba interpretando junto a sus músicos.
Y así, desgranando con maestría los temas de su impecable «Cinderella Cyborg», el portugués creó una atmósfera increíble con la que se metió al público en el bolsillo desde el primer minuto.
A pesar de que la iluminación fija de luces rojas no era la ideal, ni el ruido de los camareros sirviendo comida y bebida lo más adecuado para disfrutar de un concierto, lo cierto es que la música y el genio de Júlio y sus compañeros de escenario, crearon la magia suficiente para que nos olvidáramos de todo y solo nos centráramos en el espectáculo.
Otro momento muy especial de la noche llegó cuando Júlio invitó al gran Jorge Drexler a cantar con él su tema ‘Asilo’.
Sin haber ensayado (como nos confesaron) y fue así de bonito:
Tras abandonar el escenario, Júlio y su banda fueron reclamados con pasión por su público para que salieran a ofrecernos un bis y nos regalaron un poco más de su buen hacer poniendo broche de oro a una gran noche que se nos hizo muy corta.
Una pena que el escenario del Central no estuviera preparado para que se mostraran los audiovisuales con los que el artista suele acompañar sus conciertos. Esperamos ver pronto al gran maestro Júlio Resende en Madrid para que todos los que quedaron fuera puedan disfrutar también de la magia que nos regaló junto a sus músicos.