Homem em Catarse publicaba a principios de año «Sem Palavras | Cem Palavras», un bellísimo álbum conceptual basado en un poema de su autoría, formado exactamente por 100 palabras, que da título al disco. En este nuevo trabajo escuchamos por primera vez un piano y sonidos electrónicos en sintonía con su inconfundible guitarra.
10 canciones componen este intimista viaje sonoro que el músico portugués nos propone. Una travesía estructurada en torno al piano convertido en protagonista absoluto en 3 de los temas del disco. Uno de ellos, ‘Tu eras apenas uma pequena folha’, es el que nos abre las puertas al universo calmo y lleno de inspiradora nostalgia en el que acabamos de entrar.
‘Hey Vini!’ vuelve a navegar por los sonidos ya conocidos de su anterior trabajo: «Viagem Interior». Una canción que llega con un aire más optimista sin perder esa dulce melancolía que reina en todo el disco y que viene con ese toque tan personal a la guitarra que es marca inconfundible de Homem em Catarse.
El siguiente tema, ‘Hotel Saturnyo’ alcanza un ritmo más acelerado al compás electrónico y rompe de manera sutil la habitual calma del disco invitándonos ligeramente a bailar. Pero esto tan sólo por unos minutos, porque de nuevo nos sumerge en una hipnotizante quietud con la bellísima ‘Lembro-me de ti mesmo quando não me lembro’, un remanso sonoro de paz donde perderse a descansar en el sosiego de su melodía y su envolvente guitarra que transmite infinita nostalgia.
Aunque igualmente melancólica, tal vez en ‘Marie Bonheur‘ percibimos una luz sonora más esperanzadora, un ligero brillo optimista en el precioso vaivén en el que nos mecen el violín y el violonchelo que nos llevan de la mano al siguiente tema en el que el piano vuelve a ser protagonista: ‘Calle del Amor’.
‘Yo la tengo’, homenaje a la banda del mismo nombre que le gusta tanto al músico, fue el primer single del álbum y nos recuerda de nuevo a esos pasajes sonoros de «Viagem Interior», esta vez aderezados con un elegante toque electrónico. Es el primer tema donde aparece por primera vez la voz, pero tan solo como un murmullo lejano que acuna y mece.
‘Danças Marcianas’ vuelve a ser más guitarrero y tiene un ligero matiz inquietante creado por el intenso in crescendo y los latidos electrónicos que le hacen contrastar con el resto de los temas de «Sem Palavras | Cem Palavras».
Vuelve la calma con la preciosa ‘Mar adentro’. Más oscura e introspectiva, evoca parajes intimistas y reflexivos que dejan en el aire ese incierto poso de triste melancolía como si, en cada nota, al igual que indica el título de la canción, nos adentráramos en un mar profundo y vacío sin tierra a la vista.
Cerrando este bello viaje llega , ‘Casa dos pequenos pássaros’ el último tema y el tercero sólo al piano, que nos trae un hilo de esperanza luminosa y nos deja en un reconfortante y cálido lugar donde terminar este melancólico y bello viaje.
Todo un regalo este disco de Homem em Catarse que os invitamos a degustar y saborear como la exquisita delicatessen que es.