Hace algo más de un mes recalábamos en la primera parada del «Viagem Interior» por el Alentejo que nos proponía Homem em Catarse, ‘Portalegre’ y ahora, una vez publicado el recorrido completo, ya podemos seguir nuestro viaje y podemos asegurar que la espera ha merecido la pena.
La primera vez que escuché «Viagem Interior» entero, me hizo llorar, y curiosamente alguien del entorno del músico escribió lo mismo en las redes sociales. Y es que hay algo en la música de este disco que toca dentro, que remueve emociones y sentimientos con cada nota.
Después de escucharlo varias veces, meditado, saboreado y hecho mío para no dejarme llevar por ese sentimiento y esa pasión de la primera escucha que nublara la posibilidad de ir más allá, una segunda, quinta, mil escuchas después, «Viagem Interior» sobrecoge, engancha, emociona, y te hace sentir que la música, es lo mejor que hay en la vida.
Reposen en cada puerto, saboreen cada nota y vivan la magia de este viaje musical.
Así comienza el viaje con la melancólica y hermosa ‘Tua’:
Sigue ‘Portalegre’ de la que ya hablamos, una mirada más alegre y esperanzadora del paisaje por el que seguimos avanzando hasta llegar a ‘Vila Real’ que parece un oasis donde reposar pero esconde notas secas como el polvo del camino. Más dulce y acogedora se presenta ‘Évora’ y tras ella el bello camino musical avanza poco a poco hasta llegar a la más larga y más maravillosa canción del disco, ‘Tomar’. Tómense su tiempo en esta parada, reposen y disfruten, piérdanse en cada matiz del paisaje sonoro y déjense llevar por su estremecedora belleza.
Después paramos en ‘Beja’, tema más guitarrero, casi de western, te sitúa en los parajes del Alentejo más auténtico, pasamos por Bragança, más positiva y rápida y luego por ‘Monchique’, más dulce, menos árido, más nostálgico y acogedor. Una parada refrescante en Portas do Rodão y seguimos la ruta por la bonita ‘Lamego’ un remanso de paz donde quedarse a respirar. Como un alegre viaje en tren pasamos por ‘Alqueva’, después de pasar por ‘Régua’ llegamos a la nostálgica y fílmica Covilhã y por unos momentos hasta bailamos al ritmo blues de ‘Alcoutim’ y vamos avanzando por ‘Monsano’ y ‘Mertola’ hasta llegar al final del viaje: ‘Guarda’,casi una canción de amor, con unas guitarras finales y unos coros épicos que hacen volver a la calma después de la tormenta.
Hermoso viaje el que propone Homem em Catarse, uno desea que no acabe nunca y cuando lo hace, agradece tener la suerte de poder emprenderlo una y otra vez y disfrutar de cada parada del camino.