El Auditorio Conde Duque de Madrid, recibía ayer a Cristina Branco dentro del ciclo de Conciertos de Estío y lo hacía colgando el cartel de entradas agotadas. Era la segunda vez que la portuguesa venía a Madrid a presentar su último álbum, el fantástico «Menina» y esta vez, la elección de escenario fue muy acertada. Se agradeció la calidad del sonido, mucho mejor que la del anterior, y pudimos disfrutar de su increíble voz, que brilló y sonó pura y maravillosa. También se notaba que las canciones ya tenían más rodaje en directo y las tablas de Cristina se combinaron a la perfección con la maestría de los músicos que la acompañaban para ofrecernos un buen espectáculo.
Comenzó con el que fue primer sencillo de «Menina» : ‘E as vezes dou por mim’ a la que en este concierto también siguió ‘A meio do caminho’ . Tras saludar a su público, entonó un tema que nos encanta: ‘Fado da partilha’ sonaba así:
Después de esta magistral interpretación, ya tenía al público totalmente rendido a sus pies. ¿Cómo no adorarla? Siguió la preciosa ‘Alvorada’, tercer sencillo de «Menina» que sonó con un toque muy jazz que fue una auténtica delicia.
Tras ella vino la canción que aseguró le había abierto el camino hasta llegar a Menina: ‘Não há só tangos em Paris’ de su álbum “Fado Tango” y después volvió a Menina con ‘Não Há Ponte Sem Nós’.
Llegó entonces uno de esos temas con el que no puedes evitar emocionarte al escucharlo sobre todo cuando es interpretado con tal sentimiento como el que transmitió Cristina Branco. ‘Quando Julgas Que Me Amas’, hizo aflorar las lágrimas a los ojos de la artista y de los nuestros. Preciosísimo tema con música de Mário Laginha y letra de António Lobo Antunes.
De este momento tan emocionante pasó a una canción más animada; la historia de ‘Lauridinha’ que según explicó, trataba de una mujer muy joven con un hijo que va a vivir sola al norte de portugal y su única compañía es el Facebook.
Cantó entonces :‘Fado do mal passado’ cuya letra, escrita por Julio Pomar, versaba sobre la controversia que enfrenta a los puristas y a los innovadores del fado. Llegó entonces el momento más esperado por la mayoría del público, el del fado tradicional, ‘Ai esta pena de mim’, con letra de Amália Rodrigues que fue aplaudida con fuerza así como su versión del Fado Súplica ‘Se não chovesse’ ya que Cristina Branco demostró que cuando canta fado lo hace con toda el alma.
Con ‘Boatos’ una canción sobre los rumores, consiguió que el público la acompañara con las palmas para luego volver a la calma y la emoción de nuevo con Amália y su ‘Água e mel’ , otro de los momentos más intensos que se llevó el aplauso más largo.
De nuevo subió el ritmo con un tema que, según contó al introducirlo, habla de cómo mujeres y hombres en Portugal se relacionan: los hombres persistentes y ellas muy resistentes. ‘Bomba relógio’ .
Anunció que era el momento de decir adiós entre las quejas de los asistentes que no queríamos que se fuera tan pronto. Tras declarar su amor por la música y por cantar, se despidió con el lema de carpe diem que respira el tema ‘Saber aqui estar’, un derroche de energía que fue muy acompañada por el público y bailada por la propia cantante. Mientras la cantaba, presentó a los técnicos y a los excelentes músicos que la acompañaban: Bernardo Couto a la guitarra portuguesa, Bernardo Moreira Joia al Contrabajo y Luis Figueiredo (autor de los arreglos de la vencedora del Festival de Eurovisión ‘Amar pelos dois’ ) al piano.
Tras largos minutos de aplausos y reclamos del público, volvieron al escenario, primero los tres músicos, para interpretar un tema instrumental con el que mostraron su virtuosismo. Después volvió a salir Cristina Branco que afirmó ser una mujer con suerte por siempre haber escuchado mucha música y de diferentes estilos y tener muchas influencias y entre ellas, una de las personas que más marcó su forma de cantar, un hombre muy importante para la libertad de Portugal: Zeca Afonso. Y así se despidió, con esta maravilla de versión de su ‘Carta A Miguel Djéjé’:
Después de esta gran noche a la que la única pega que podemos poner es que la hora y 20 minutos de duración nos supo a poco, estuvimos charlando con la artista y nos adelantó que ya tiene marcada su próxima visita a la capital: será en noviembre, en el Auditorio Nacional y será un concierto muy especial ya que cantará canciones nuevas del disco que tiene previsto lanzar el año que viene. En breve os daremos más detalles del evento. Hasta entonces, nos quedamos con la hermosa noche de música que vivimos ayer.