Cuando escuchas por primera vez «OOOO» de Jibóia, la sensación es realmente excitante. Te descoloca, te engancha, no sabes qué estás escuchando, no sabes qué vendrá después pero no quieres que pare. Es misterioso y adictivo hasta cuando los sonidos te sacan de tu zona de confort auditivo. Es un vadeo sonoro que te mantiene al filo durante un fascinante viaje musical que provoca la necesidad de tener que escucharlo de nuevo una y otra vez. Es indescriptible la sensación cuando algo te sorprende y te atrapa como hacen los 4 temas de «OOOO».
Las cuatro oes que componen el título del último trabajo de Jibóia pueden ser muchas cosas, pero para nosotros son un gran ooooh (con hache en español) un oh de admiración, de entusiasmo ante algo diferente.
El álbum se abre con Diapason, un tema inquietante, que se inicia como si del sonido de un auténtico diapasón que expande su vibración se tratase. El tema va creando expectación progresivamente hasta que se incorporan las percusiones, y la melodía evoluciona con el sensual ritmo impuesto por la percusión y el susurro hipnótico y desconcertante de la voz.
Después llega Diapente, que nos transporta hasta el carnaval musical más exótico y excitante a ritmo de samba, con su percusión fusionada con elementos electrónicos que a veces (permitan la comparación) recuerda a los Prodigy de los 90.
En ‘Diatessaron‘ el protagonismo es del saxofón que cuenta también con la marcada presencia de la percusión en un seductor diálogo.
«OOOO» termina con ‘Topos’, ¿qué decir de este fascinante tema? Nos propone un viaje de algo más de 15 minutos por diferentes sonoridades en las que se avanza en una onda progresiva. En él conviven la intervención espectacular del saxo y los teclados que perturban y atraen a la vez. Es un tema que a veces se convierte en carne de pista de baile, un tema en el que vuelven a estar presentes las influencias de medio oriente, que de repente se ralentiza a la mitad para tornarse misterioso como una banda sonora de suspense retornando luego al ritmo oriental para terminar por todo lo alto.
A pesar de ser el más largo, ‘Topos‘ es nuestro tema favorito del disco en el que no dejamos de descubrir matices nuevos a cada escucha.
Conceptualmente, «OOOO» parte de la experiencia para crear música a través de la idea de Musica Universalis de Pitágoras, que relaciona el movimiento de los planetas y la ola que producen, con una armonía interespacial en la que esas frecuencias sumadas resultan. Como los músicos describen, <<es una relación matemática, hasta algo religiosa, ya que esa música es inaudible. Una especie de concepto poético que designa, al fin y al cabo, el sonido del universo en movimiento.>>
Jibóia
Óscar Silva creó Jibóia a principios de esta década y eligió este alias, Jibóia, que significa Boa constrictor en portugués, pensando en las variaciones que su música asumiría en cada disco.
«OOOO» es el cuarto trabajo de este artista que después de haber colaborado con Makoto Yagyu, Sequin, Xinobi, Ricardo Martins y Jonathan Saldanha en sus anteriores discos, en OOOOO profundiza en la interconexión de su música con otros músicos y antiguos colaboradores.
Acompañado por Ricardo Martins (Lobster, Pop Dell’Arte, BRUXAS/COBRAS, entre otros proyectos) y Mestre André (alias O Morto, Alacrau y Notwan), Óscar pretendía crear un disco que sonara como Jibóia con la colaboración directa de los músicos que aceptaron la invitación y crearon un diálogo fluido y rico entre sonidos mezclados con una aproximación al rock desde el free jazz.
«OOOO» se plantea como un viaje de sonidos imaginarios producidos por tres músicos en un diálogo constante y con un enfoque diferente en cada tema. Cada uno de los tres primeros temas (‘Diapason’, ‘Diapente’ y ‘Diatessaron’) son desarrollados con el foco en los instrumentos de uno de los músicos, mientras que los otros dos amplían y enriquecen el rango del movimiento inicial. El primer tema se centra en los instrumentos de Óscar, el segundo en los de Ricardo y el tercero en los de Mestre André. En la cuarta y última exploran el flujo de ideas que cada uno de ellos entregó a «OOOO».
«OOOO» es una nueva cara de esta boa constrictor que es Jibóia, esta vez en forma de trío, acompañada de metales ‘dronianos’ mezclados con electrónica y batería experimental, parpadeando ante el formato jazz y la música cósmica del universo.