Carminho creció dentro de la cultura del fado, con una madre fadista, Teresa Siqueira, de la que aprendió de manera natural el lenguaje del fado. Se considera esencialmente fadista pero su espectacular voz brilla en otros géneros a los que siempre imprime el alma del fado que nunca la abandona cuando canta. El 24 de junio estará en Madrid clausurando la octava edición del Festival de Fado de Madrid y sobre este evento en el que ya es una veterana y muchas más cosas, estuvimos hablando con ella.
N. S. F. No es tu primera vez en España y además inauguraste la primera edición del Festival de Fado de Madrid . ¿Cómo suele recibirte el público español?
Carminho. Muy bien, es un público que cuando conoce el fado se emociona muchísimo y es muy expresivo porque los españoles son muy expresivos y tienen esta fuerza de exteriorizar lo que sienten y de ahí que tengan la música también tan parecida con el fado como es el flamenco. Siento que el fado les toca.
N. S. F. ¿Cómo es que hablas tan bien el español, ¿Lo estudiaste?
Carminho. Lo aprendí porque como estamos muy cerca, muchas veces viajaba a la frontera con mi madre y también di una vuelta al mundo de mochilera por América Latina.
N. S. F. Creciste dentro de la cultura del fado, tu madre es fadista. ¿Crees que era tu destino ser fadista tú también?
Carminho. No lo sé si es por eso pero mi destino sería expresarme de alguna forma. Claro que habiendo nacido con una madre fadista tengo una expresión y un lenguaje muy cerca que he aprendido como el portugués, canto fado como hablo portugués sin saber cómo lo he aprendido, naturalmente. Está muy cerca de mí pero es por la necesidad de expresarme artisticamente, es una característica de mi personalidad y pienso que si no hubiera tenido el fado hubiera encontrado otra forma.
N. S. F. ¿Por qué elegiste Carminho como nombre artístico?
Carminho. Porque cuando cantaba en las casas de fado me llamaban así. Mi nombre es Maria do Carmo y Carminho es un diminutivo es como Carmencita y a mí me llamaban así en los fados porque era como una mascota que cantaban en las casas de fado con 12 años.
N. S. F. ¿Estás preparando ya un nuevo disco?
Carminho. Sí.
N. S. F. ¿Y nos puedes adelantar algo?
Carminho. No. (risas) porque tampoco yo sé. Estoy haciendo canciones, fados tradionales también, va a tener la guitarra portuguesa claro y sigue siendo en el lenguaje el que yo canto.
N. S. F. ¿Entonces además de Fado habrá otras cosas?
Carminho. Sí, siempre hay más que fado.
N. S. F. Y a pesar de cantar otros géneros sigues sintiéndote en esencia fadista?
Carminho. Sí.
N. S. F. ¿Cuidas tu voz de alguna manera en especial?
Carminho. Agua, mucha agua. Intento no hablar mucho, que es imposible, (risas) pero en generagl beber agua, hidratarme, evitar ambientes con humo o que puedan afectar a la voz. no hablar muy alto…
N. S. F. ¿Pero no evitas alimentos o bebidas determinadas?
Carminho. No, sólo el vino tinto porque me seca un poco la garganta pero solo cuando voy a cantar.
N. S. F. ¿Fuera del fado cuál es el género en el que te sientes más cómoda cantando o con el que más te identificas?
Carminho. No lo sé, la música popular de los puertos como el tango, la música popular brasileña, las mornas de Cabo Verde… músicas que tienen mucho que ver con el fado me encantan.
N. S. F. Y además de tu madre, que supongo que es una de tus mayores influencias, ¿qué otras figuras dentro del fado han sido grandes e importantes para ti?
Carminho. Amália Rodrigues, claro, pero más cerca de mí Beatriz da Conceição qué es una cantante que me ha enseñado mucho, tengo mucha influencia de ella, de su manera de decir las palabras. Después de otras cantantes que no tienen nada que ver con el fado como Elis Regina y otras cantantes que tenía en casa para escuchar porque principalmente cuando somos pequeños escuchamos la música que ponen nuestros padres. Esas influencias se vuelven después nuestros gustos y después nuestra búsqueda.
N. S. F. Desde tu comienzo más profesionalmente con el lanzamiento de tu primer disco a los 25 años hasta ahora cómo crees que has evolucionado tu forma de cantar y en general tu visión del fado?
Carminho. Yo creo que el crecimiento tiene que ver con la madurez, no con una forma racional de cambiar de forma de cantar pero sí, mi experiencia es mi madurez, mi historia. He cambiado, se ha ido llenando de emociones y de experiencias nuevas. También me ha cambiado tener experiencias con otros géneros musicales como el disco de Tom Jobim y es muy importante saber que estas experiencias nos hacen crecer analizar y ver lo que está cambiando.
N. S. F.¿ Tienes algún fado favorito?
Carminho. No (risas ) Mi favorito es el fado tradicional, es una forma distinta de componer el fado. Después también me gustan otros fados musicados con estribillo, pero son otro estilos que también me gustan. Pero no tengo un fado en concreto, pero sí, los fados tradicionales en general me gustan más.
N. S. F. En el disco nuevo que estás preparando vas a componer tú alguna canción?
Carminho. Sí.
N. S. F. ¿Y tienes ya algún colaborador pensado o algún compositor especial?
Carminho. No, tengo algunas canciones hechas por mí, otras hechas por otros poetas, otras cosas que cojo de libros… El trabajo de escoger un repertorio, por lo menos para mí, es un trabajo que no tiene principio ni fin, es algo que se va haciendo como una hormiguita que va guardando cosas y escogiendo para mirarlo después. Es un trabajo de mucha sensibilidad y mucho tiempo.
N. S. F. ¿Te llegan temas sin pedirlo de compositores que quieren que los cantes?
Carminho. Sí.
N. S. F. En el concierto del día 24 de junio en Madrid vas a cantar algún tema nuevo?
Carminho. No, todavía no, puede que a final de año.
N. S. F. ¿Y algo del disco homenaje a Tom Jobim?
Carminho. Puede ser que sí, pero es un disco que se ha hecho con la banda que ha acompañado a Tom Jobim en los últimos 10 años por eso no tiene mucho sentido cambiar los arreglos para los músicos de fado.
N. S. F. Y el día 24 de junio, ¿ qué músicos te van a acompañar sobre el escenario?
Carminho. Luís Guerreiro a la guitarra portuguesa, Flávio Cardoso a la viola de dado y José Marino de Freitas al bajo.