El 1 de febrero el Café Berlín de Madrid colgaba el cartel de entradas agotadas para el esperado concierto de esa noche. Los Dead Combo volvían a la capital tras unos años de ausencia para presentar su último disco: «Odeon Hotel» y lo hicieron a lo grande. Lo sentimos realmente por la gente que llegaba rogando por una entrada y se quedó fuera, porque se perdieron un conciertazo de los que no se olvidan fácilmente y es que esta banda portuguesa despierta pasiones dondequiera que va con su espectacular directo y el viernes lo vivimos y disfrutamos en primera persona.
Puntualísimos subían al escenario los 5 músicos ataviados con sus clásicos trajes que son ya una marca de identidad: Tó Trips a la guitarra acompañado por Alexandre Frazão a la batería, Gonçalo Leonardo al contrabajo, António Quintino a la guitarra y Gonçalo Prazeres a los teclados y saxofón.
Comenzaba la fantástica velada con ‘Deus me dê grana’, el primer sencillo de su último trabajo, el grandísimo «Odeon Hotel « que esa noche era el protagonista y abrió sus puertas para celebrar una gran fiesta en la capital con una potente puesta en escena de temas como ‘Mr and Mrs Eleven’, el sentido homenaje al desaparecido Zé Pedro ‘The Egypcian Magician’ y ‘Quica as you can’.
Con esta primera parte el público ya estaba entregado a esta inclasificable banda que los tenía cautivados con su seductor universo sonoro. Aplausos y silbidos entusiastas de la abarrotada sala acompañaron cada uno de los temas que los portugueses nos iba regalando con su habitual elegancia.
Dejaron por unos momentos su último trabajo para iniciarnos en un hipnótico viaje musical a través de diferentes temas de su discografía como ‘Rumbero’ que explicó Tó Trips que es un ron que beben los turistas en Lisboa y que salvando las distancias, sonaba así:
Un breve paso por «Quando a alma não é pequena» con ‘Rodada’ para engancharnos por completo con la sensual ‘Cuba 1970’ de Lusitânia Playboys, una travesía por exóticas sonoridades.
También hubo espacio para temas más melancólicos y portugueses como su clásico ‘Povo que cais descalço’ y vuelta su «Odeon Hotel» con ‘Dear Carmen Miranda’.
De uno de sus discos más aclamados, «Lusitânia Playboys» interpretaron entre otros el cinematográfico ‘Mr. Eatswood’ que nos trasladó por unos minutos al ambiente de los spaghetti western de Sergio Leone.
Siguió la noche con un público cada vez más entregado a la singular mezcla de estilos que la banda iba desgranando tema a tema, con pequeñas y parcas intervenciones de Tó Trips presentando algunas canciones, dejando que la música fluyera, que nos envolviera en ese éxtasis al que llegas cuando estás disfrutando de un gran espectáculo que no quieres que termine.
Tras algún tema más de «Odeon Hotel «, los Dead Combo pusieron punto final a la noche con ‘The0’s Walking’ pero por supuesto, tras una brevísima despedida en la que ni siquiera llegaron a abandonar el escenario ante los bravos y sentidos aplausos de su público, nos regalaron dos temas más y un apoteósico final con esta potentísima versión de su famosa ‘Lisboa Mulata’
Y con inmensa sonrisa de felicidad tras haber dado un gran concierto, los Dead Combo abandonaron el escenario dejándonos con ganas de más. Se hizo muy corta la noche: tan solo una hora y media para disfrutar de su música y muy pequeña la sala para una banda tan grande. Por supuesto, echamos de menos al gran Pedro Gonçalves y le deseamos una pronta recuperación para que en breve esté de nuevo en los escenarios de nuestro país haciéndonos disfrutar de la maravillosa música que lleva años regalándonos junto a Tó Trips.
Gracias Dead Combo por abrirnos las puertas al maravilloso universo de Odeon Hotel y por esta gran noche de buena música, las puertas de la capital estarán siempre abiertas para vosotros y Madrid encantado de recibiros.
