«bpm» es el nuevo trabajo de Salvador Sobral. Grabado a principios de enero de este año en Le Manoir de León, un estudio situado en el suroeste de Francia, se trata del primer disco compuesto íntegramente por Salvador, junto a su inseparable compañero musical Leo Aldrey, que también se ha encargado de producir el álbum.
«bpm» es un disco que bebe en esencia del jazz pero que navega también por otras sonoridades y en el que la maravillosa voz de Sobral nos conduce canción a canción por su personal universo musical a través de las letras y la música.
«bpm» nace de un retiro en el sur de Portugal y contiene 9 canciones en portugués, 2 en inglés y 2 en español contando con los músicos que le acompañan desde el primer disco André Rosinha (contrabajo) y Bruno Pedroso (batería), habiéndose unido a la formación de este proyecto: André Santos, a la guitarra y Abe Rábade al piano, con Leo Aldrey, que también participa en los teclados y efectos. Además de la banda hay dos participaciones vocales en «bpm»: Silvia Perez Cruz (coros en ‘That old waltz’) y Margarida Campelo (dúo en «Aplauso Dentro»).
Así presenta el músico su nuevo disco:
<<Ha llegado el día en que las canciones que compuse con Leo ya no son nuestras y pertenecen a quien quiera escucharlas. Sigo convencido de que soy un intérprete mucho antes que un compositor, pero la experiencia de haber creado las «semillas», escribir las letras, hacer los arreglos, escucharlas después con la banda, grabar, hacer los overdubs, cantar los coros e incluso mezclar, fue un viaje tan doloroso y angustioso que se convirtió en algo maravilloso y liberador. Estas son mis pulsaciones por minuto, espero que las disfruten.
Desde el principio de mi, todavía diminuta, carrera me he sentido más cómodo cantando canciones de otros. Es cierto que me he aventurado, en discos anteriores, a componer una o dos canciones, pero no puedo decir que haya explorado mi vena de compositor, era sólo un vaso capilar. El propósito de este nuevo disco es exponer toda mi arteria aorta», dice Salvador Sobral, añadiendo que no podría hacerlo sin su principal socio, «en la música y en la vida», Leo Aldrey. >>
Sobre el nombre del álbum, el artista comenta:
<<El nombre del álbum es el resultado de una IP. Al reflexionar sobre la música y la vida, llego a la conclusión de que el elemento más fuerte que las une es el bpm (pulsaciones por minuto). Es lo que nos da la vida, los latidos, y es lo que da el pulso a la música, lo que la hace vivir. Siempre recuerdo cuando estaba en el hospital: me hacían varios electrocardiogramas y, en una fase más delicada, también había un monitor que siempre mostraba mis pulsaciones. Y eso, curiosamente, me dio una sensación de familiaridad. Los bpms eran algo que conocía bien por la música. Así que allí se decidió que el disco se llamaría «bpm».>>
Salvador Sobral ya tiene varias fechas cerradas para presentar en directo este nuevo trabajo y de momento una de ellas en España. Esperemos que lleguen muchas más.