El pasado jueves, la fría noche madrileña recibía al músico portugués Jorge Da Rocha que por primera vez presentaba en la capital su personalísimo proyecto. Un gran descubrimiento para los afortunados que hicimos el viaje musical íntimo y elegante que nos propuso, acompañado de su contrabajo, su voz llena de matices y sus hipnóticos juegos de loops.
Abrió el concierto con su bella versión del tema de Zeca Afonso ‘Vejam Bem’, incluida en su primer disco: «These are a few of my favourite songs», una bonita manera de comenzar:
Del mismo álbum sonaba su particular versión del ‘Idioteque’ de los Radiohead y después ‘Fear’, un tema de su nuevo disco de canciones originales, «To drop and let go», con el que creó un ambiente sugestivo y voluptuoso a través de la fusión de las diferentes capas de efectos sonoros, su versátil voz en variados registros y las envolventes melodías que nacían de su contrabajo.
Muchos aplausos entusiastas de un público encantado y tras unas tímidas gracias, el portugués invitó a la también contrabajista Lila Horovitz a interpretar con él dos temas de su nuevo trabajo: ‘Birth song’, curioso tema cantado mitad en inglés y mitad en portugués, y ‘Collapse’ en el que la artista también le acompañó con la voz además de con el contrabajo. Afortunada colaboración la de esta excelente contrabajista que arrancó deliciosas melodías con su buen hacer.
Abandonaba Lila Horovitz el escenario y de nuevo se quedaba Jorge a solas con su contrabajo para interpretar una de nuestras canciones favoritas de «To drop and let go»;‘Your skin’ que sonaba así de bonita.
Presentaba a continuación ‘The say’ que según dijo, habla de la ley de la atracción.
Tras una magnífica versión del ‘Teardrop’ de Massive Attack, dio paso al que fue primer sencillo del álbum, cantado íntegramente en portugués; ‘Simples canção’ y expresó su deseo de volver pronto a Madrid.
Volvió a invitar a Lila Horovitz para tocar el otro tema portugués del disco, el precioso ‘Mar ta em mim’ con el que nos terminó de conquistar.
Anunció entonces que el concierto llegaba a su fin y Lila pidió la palabra para recomendar al público que regalaran discos por Navidad. Explicó que conoció a Jorge Da Rocha porque un amigo le regaló su disco, le encantó, y le contactó por las redes sociales, y entonces él la invitó a tocar en su concierto de Madrid. Por eso hay que regalar discos, ya que trae a veces bonitas sorpresas.
Para despedirse tocaron una versión del ‘Joga’ de Bjork.
Y tras este bello momento, el músico dio por finalizado el concierto, pero como el público quería más e insistió con gritos de <<¡otra, otra!>> hizo un último tema, que dijo estar cargado del sabor del lugar donde lo compuso, el barrio donde vivió cuando llegó a Barcelona; ‘Raval’, un maravilloso tema que refleja de una manera casi mística la multiculturalidad del barrio.
Y así terminó la velada. Una bonita noche en la que el músico portugués nos encandiló con su manera de crear millones de sonidos diferentes tan sólo con el instrumento y su versátil voz, que modula desde el bajo más sensual hasta los altos más jazzísticos, con el ritmo que consigue utilizando el propio contrabajo como elemento de percusión, los hermosos lamentos que escapan cuando acaricia las cuerdas con el arco… Todo una elegante experiencia sonora.
Preciosos los momentos en los que intervino Lila Horovitz con su propio contrabajo creando nuevas variantes de los temas.
Fue toda una gozada vivir la propuesta musical de Jorge Da Rocha, algo exquisito y diferente. Esperamos que se repita pronto y nos visite de nuevo con su música que acaricia y hace vibrar.
